Envia un SMS con con las palabras ALTA ESTAFA al 5577

Cada día hacen más anuncios en los que te invitan a enviar un SMS para cualquier memez. En todos ellos aparece un número de teléfono de cuatro cifras en los que tienes que introducir una palabra para obtener el servicio. Estos tipos de SMS también sirven para expulsar a concursantes de Gran Hermano, para dar tu opinión: Envía Sí al 5580 si estás de acuerdo con la excarcelación de Julián Muñoz o en vía No al 5580 si te parece una falta de respeto a Isabel Pantoja. También sirven para opinar en medio de programas como La Noria: “deverian mandar al paredon a toda la jent cmo esta. Churry t kiero.”

Eso sí, todo eso a 1,44 Euros el SMS, cifra que no podrás ver si no tienes una televisión de alta definición de 59 pulgadas o no si utilizas una lupa y eres capaz de leer más de 200 palabras por segundo. Un estudio reveló que sólo en un 19% de los anuncios se pueden leer los rótulos inferiores en una primera visualización.

Ayer, en El mundo, aparecía un artículo que decía que las quejas de los consumidores de este tipo de servicios se ha disparado. Los usuarios, después de darse de alta en algún servicio de politonos, de fotos guarrillas o de resultados de fútbol, reciben mensajes por los que les cobran sin que lo sepan. Después, cuando les llega la factura, se llevan la gran sorpresa. La mayoría de ellos protesta a sus operadoras de teléfono y estas se quitan la patata caliente de encima remitiéndoles a las empresas que ofertan estos servicios. Muchos de los que llaman a para reclamar y pedir explicaciones están horas escuchando a un contestador automático mientras les cobran la llamada y no consiguen que les atiendan. Por otro lado, si optan por devolver el recibo en el banco les incluirán en una lista de morosos por la cual no les dejarán pedir ningún tipo de préstamo, ni financiar ninguna compra que hagan. Es decir, estamos ante una estafa colectiva que amparan las operadoras de telefonía móvil (Movistar, Vodafone y Orange) que siempre se llevan una suculenta comisión en cada uno de los mensajes enviados. Y esto pone en evidencia que el consumidor está, una vez más, completamente desprotegido y desinformado.

Lo más grave del asunto es que en muchos casos los estafados son niños con tarjeta de prepago que no saben qué hacer para dejar de recibir los mensajes por los que les cobran. Basta con entrar a cualquier página que hable del tema para ver que los comentarios están llenos de gente desesperada que no sabe qué hacer para quitarse el problema de encima. Puede que parte de la culpa sea de unos padres que no controlan lo que hacen sus hijos con el teléfono, pero eso ya es otro asunto. Si os dais cuenta, la franja horaria en que la que se emiten más anuncios de SMS son durante los programas dirigidos para gente con un bajo nivel cultural, sobre todo en las tardes de Tele 5 y de Antena 3, programas en los que sale gente como el Niño que quiere ser Hardcoreta y su madre no lo deja. También se emiten en las franjas horarias de la madrugada, para tratar de estafar a los politoxicómanos insomnes (como diría Gasset).

Ningún anuncio de estos advierte que puedes enviar la palabra BAJA para dejar de recibir los mensajes por los que te cobran (solo en los que has puesto la palabra ALTA). Estas empresas se están aprovechando de los vacíos legales para abusar del consumidor. Y como la justicia es lenta y van a tardar años en hacer una buena regularización seguirán ganando dinero mientras tanto.

Lo único que se puede ante esto es no darse de alta en ningún servicio de estos. De este modo estarán a salvo nuestros bolsillos y nuestros datos personales. Porque esa es otra, tu número de teléfono lo mandan a bases de datos de comerciales que te llamarán para ofertarte un cambio de compañía o cualquier servicio que se les antoje. La gente tampoco sabe que puede apuntarse en una lista, como en los teléfonos fijos, para no recibir ningún tipo de llamada comercial. Si estás apuntado y lo hacen puedes denunciarles, pero claro, a los anunciantes no les conviene que esto se sepa, pues venden tus datos a un buen precio.

Mientras tanto sigamos disfrutando de anuncios como los de Ramón García en Antena 3. El muy generoso nos ofrece pagarnos nuestra hipoteca o de quien elijamos, sólo a cambio de que envíes un mensajito para participar en el sorteo. En tiempos de crisis los publicistas chupasangres siempre se las ingenian para sacar el dinero de la gente desesperada y se aprovechan de la agónica situación de muchos que están con el agua al cuello por culpa de la subida del Euribor. Saben que cuando están agobiados con sus facturas siempre se les puede dar una vuelta de rosca más y sacarles un eurillo en plena desesperación si les venden la solución a todos sus problemas. En un país cuya mayor aspiración de todos es ganar la lotería es el negocio redondo.

Ya se sabe: a río revuelto ganancia de pescadores, o mejor dicho: ganancia de los chupasangres. Los antiguos griegos ya sabían de esta fórmula publicitaria antes de que existiera la publicidad convencional. Aristófanes se refería a ella diciendo: “enturbiar el agua del lado para pescar anguilas”, con ella describía al mal ciudadano que provoca desórdenes a fin de enriquecerse a expensas del público. Con ella describía a muchos publicistas.